Anoche tuve la suerte de asistir a la representación de «Las banderas no dan calor», obra de la autora sevillana María Marín. De índole «memoria histórica» y con un recorrido certero y delicado de la dramática sucesión de situaciones en la postguerra española, plasmada en la vida del joven matrimonio protagonista. Te imprime y confirma la necesidad de entendernos, de saber el camino recorrido, el porqué.

Conocer, concienciar y recordar es fundamental, y la autora lo consigue de forma rotunda e impactante. Bravo!

Maravillosos él y ella. Salimos ayer del teatro con ese pellizco en el corazón que te hace pensar y reflexionar. Me ha gustado más que la otra vez en Viento Sur Teatro. Se nota muchísimo el crecimeinto. Enhorabuena, de corazón.

Un abrazo.

Una obra maravillosa que me ha recordado la complicada vida que han tenido nuestros abuelos. Me ha llevado a reflexionar sobre la actualidad.

Los actores consiguen hacer que estes dentro de esos momentos históricos, una maravilla de obra.

Super recomendada!!

¡Enhorabuena a todo el equipo!

¡¡Pedazo de obra la que vimos el Viernes!!!

Representa a la perfección aquella época tan complicada.

La verdad que es importante recordar aquello, y si es tan bien representado mejor, para evitar volver a esos momentos.

Es importante no olvidar la historia y si es recordándolo de esta forma, tan bien hecha, mucho mejor!!!

¡!Enhorabuena!!

“Las Banderas No Dan Calor”, es una obra que nos lleva a la España de la dictadura. A través de la mirada de una familia dónde la mujer intenta, como puede, sacar adelante a su bebé.

La obra muestra varios temas importantes como: Los malos tratos, la soledad, la figura de la mujer, etc…. Recomendaría que esta obra de teatro se representara en centros de enseñanza y penitenciarios para concienciar a la sociedad actual y del futuro. Muy buenas interpretaciones con un equipo técnico que es excelente, muy poca escenografía, en este caso, menos es más. Invito a tod@s que, si pueden, vayan a ver la obra porque creo que no va a dejar indiferente a nadie. Enhorabuena a tod@s de verdad!!! Viva el teatro!!

Estuve en Valencina viendo esta propuesta y la verdad me dejó sorprendido, los actores estuvieron geniales y las luces muy cuidadas. Es notable el trabajo y el cuidado que hay detrás de cada escena.

Gracias por esa tarde tan emotiva.

Obra vista y disfrutada.

Con una introducción sería una obra recomendable para los institutos y universidades.

Enhorabuena

Así quedamos después de ver la obra, magnífica interpretación de Adela y José Carlos que nos transportan al guion de María Marín, autora que consigue plasmar su idea a la perfección y nos sumerge de l eno en una historia que no deja indiferente a nadie, tanto por su ambientación histórica como por el mensaje que lleva.

Pase un rato muy emocionante, los actores estuvieron excelentes, nos hacen falta más representaciones en este espacio tan singular en la zona de Hitasa.

Todo lo que le pides a una buena obra de teatro, y más. Emocionante, conmovedora, te agarra el alma y te lleva a la casa de Pedro y María, adentro del todo, y allí los vas a comprender a los dos , que se aman, pero piensan y sienten distinto sobre el mundo que les ha tocado vivir. Y sufres con ellos… y te hace pensar. El trabajo de los actores es impresionante, no sólo hay talento, hay muy buena dirección. No se la pierda

Maravilloso texto que se convierte en imprescindible para recuperar nuestra memoria histórica. Actor y actriz increíbles, demuestran una sensibilidad sobrecogedora y juegan con el espectador llevándolo a lugares incómodos pero necesarios.

Escenografía minimalista y preciosa, no necesitas más para ver, entender y situarte como espectador.

Un trabajo increíble el de este equipo.

Uno no sabe qué sentir tras ver esta obra, pero lo que seguro que no sientes es indiferencia. La obra de María Marín te invade la mente, el corazón y el alma gracias a la interpretación de Adela y Juan Carlos, que te sumergen en un espacio y un tiempo íntimos, amargos y crueles pero al mismo tiempo tiernos y llenos de amor, y que parecen lejanos pero están más presentes que nunca.

Impactante.

Gran trabajo de actores y dirección.

Enhorabuena al equipo.

Esta obra te atrapa y no te suelta hasta el final, porque te hace recordar aquellas historias que escuchaste de tus abuelas y tus abuelos, y te hace reflexionar sobre lo mucho que hemos avanzado (aunque haya sido poco a poco) de generación en generación.

Dos actores impecables en una escena casi diáfana. Un limonero que esconde secretos como único testigo del dolor de una pareja atravesada por la guerra.

Magnífica.